24 Very truly I tell you, unless a kernel of wheat falls to the ground and dies, it remains only a single seed. But if it dies, it produces many seeds. 25 Anyone who loves their life will lose it, while anyone who hates their life in this world will keep it for eternal life.
24 Les aseguro que, si la semilla de trigo no cae en tierra y muere, se queda solo. Pero si muere, produce mucho fruto. 25 El que ama su vida la pierde; en cambio, el que aborrece su vida en este mundo la conserva para la vida eterna.
Jesus calls us all to be disciple-makers. Each one of us is a seed. Just like any seed that is inside of a piece of fruit, unless the seed allows itself to die to being a seed and allow itself to be transformed into a tree, then it will never produce more fruit. The same is true with each of us. Unless we die to ourselves and allow our lives to be transformed by Jesus, then we will never produce any fruit.
Jesús nos llama a todos a ser hacedores de discípulos. Cada uno de nosotros es una semilla. Así como cualquier semilla que está dentro de un fruto, a menos que la semilla se permita morir para ser semilla y se deje transformar en árbol, entonces nunca producirá más frutos. Lo mismo ocurre con cada uno de nosotros. A menos que muramos a nosotros mismos y permitamos que Jesús transforme nuestras vidas, nunca produciremos ningún fruto.